HOPE! es un viaje por la otra mitad de la crisis climática: la mitad en la que ganamos.
Una historia que comienza en 2018, cuando Javier Peña abre un canal en redes sociales y le pone este nombre: HOPE! “No porque la tuviera realmente, sino porque me negaba a no tenerla”.
Un canal para lanzar vídeos que llamasen a la acción, que movilizasen a millones, que impulsen las soluciones reales que necesitamos para resolver la mayor crisis de nuestra historia.
Contra todo pronóstico, esos vídeos cruzaron fronteras y corazones.
Hoy, HOPE! ha superado los mil millones de visualizaciones en todo el planeta y cuenta con más de dos millones y medio de personas seguidoras.
Todo ello, respaldado desde el inicio por un consejo científico independiente, que garantiza la solidez de los contenidos y de las soluciones que se proponen.
Pero HOPE! no se quedó en las pantallas.
De esos vídeos nació una organización.
Un grupo aún pequeño pero ambicioso, con la misión de convertir la energía de lo viral en acción, en movimiento, en impulso legislativo, en transformación sobre el terreno.
Una comunidad que apoya proyectos de agricultura regenerativa, rewilding, electrificación justa, creación de redes locales y mucho más.
Una organización soportada y apoyada por una comunidad de personas que contribuyen con su trabajo, activismo o aportes económicos para hacer esto realidad.
Gracias a todas ellas, HOPE está viva, crece y se despliega.
En 2025 damos un nuevo salto con el estreno de la serie documental HOPE!, un viaje por 17 países de cuatro continentes en busca de las mejores soluciones para revertir la crisis climática en una generación, guiado por algunas de las figuras más relevantes del mundo.
Y fruto de este viaje, junto a Paul Hawken —autor de Regeneration y referente mundial del movimiento regenerativo—, lanzamos la Alianza por la Regeneración: una plataforma global con la que queremos catalizar el escalado de soluciones regenerativas y crear una gran oleada imparable por la regeneración en todos los sectores.
Esto es HOPE!
Un canal. Una organización. Una serie. Una red.
Y ahora, una alianza internacional.
Pero, sobre todo, una invitación.
A sumar.
A construir el futuro que sí es posible.
A regenerar la naturaleza, nuestras comunidades, nuestras economías y nuestra esperanza.
Tenemos soluciones. Es hora de aplicarlas.
Es ahora.